Llamamos aromaterapia al uso de aceites esenciales con fines terapéuticos. Un aceite esencial es una de les sustancias obtenidas en el proceso de destilación de algunas plantas, concretamente es la fracción más volátil. Las plantas los contienen porque les son útiles, sus propiedades les ayudan a seguir en pie en su día a día y a persistir como especies, sirviéndoles para atraer a otros seres vivos, para protegerse o regenerarse.
Aplicamos los aceites esenciales tanto vía cutánea, oral como olfativa, según los requerimientos, para poder trabajar de manera integrada el campo fisiológico con el nervioso y el energético. Y esa es la magia! La aromaterapia nos permite trabajar a todos los niveles y tomar esa perspectiva holística en la que no se entienden las partes separadas del todo.
Clasificamos los aceites esenciales según su composición y las familias bioquímicas que contienen con mayor proporción. A cada familia bioquímica se le asocian una serie de propiedades con grandes efectos sobre nuestra salud. Por ejemplo, una propiedad mágica con la que los aceites esenciales nos pueden ser de gran ayuda es su maravilloso poder antiinfeccioso. En este caso los aceites esenciales que contienen fenoles podrían ser la elección ideal. Sin embargo, no solamente debemos tener en cuenta las propiedades sino que es necesario recordar todas las precauciones de uso de cada aceite y sus contraindicaciones, que aunque no son muchas sí las hay. Si continuamos con el ejemplo de los fenoles, hay que tener muy presente que se caracterizan por ser dermocáusticos, motivo por el cual los usaremos siempre muy diluidos en vía cutánea, no los usaremos vía olfativa y para la vía oral los tomaremos en perlas o envueltos en miga de pan para no quemar la primera parte del tubo digestivo.
Sin embargo, para beneficiarnos de la aromaterapia en el campo emocional y nervioso, utilizaremos siempre la vía olfativa. Esta vía conecta directamente con nuestras emociones, memoria y percepción por la participación de nuestro sistema límbico en el proceso de recogida e interpretación de las señales olfativas. Es fácil constatar como un olor del pasado tiene fácilmente la capacidad de transportarnos y hacernos sentir lo que sentimos entonces. Ese poder de los aromas resulta una herramienta de gran potencial a nivel terapéutico.
Por otro lado, como hemos comentado podemos integrar también la aromaterapia energética a nuestro tratamiento. La influencia de los aceites esenciales sobre este campo se debe a la distinta frecuencia energética con la que vibran cada uno ellos, encontrándose la gran mayoría en una escala de frecuencia vibratoria comprendida entre 50 y 320 Hercios (Hz). El entendimiento ayurvédico de lo chakras nos será muy útil para hacer aplicaciones vía tópica sobre los centros de energía que correspondan. La vía olfativa también puede ser utilizada con fin energético y se complementará muy bien con la tópica.
Como naturópata me confieso enamorada del poder de los aceites esenciales. No faltan nunca en mi botiquín y me han sido de ayuda en numerosas ocasiones. Los he usado para tratar la ansiedad y afecciones de sistema nervioso, para realizar drenajes, en afecciones dérmicas, en infecciones virales, bacterianas y micóticas, afecciones respiratorias, neuralgias y afecciones vasculares. Una medicina potente y amorosa, que no destruye los propios mecanismos de defensa, y de la cual se observan resultados efectivos con una rapidez sorprendente.
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